¡SEÑOR DEL TANGO!

 

 

 

Se contará la historia y su nombre quedará escrito

Como un auténtico hito de real potestad tanguera,

Y con su prosapia rea tendrá prestancia e hidalguía

Retrotrayéndose a los días cuando el taura bailarín,

En un corte ponía fin, a un arabesco canyengue

Pues su piano era el lengue, que adornaba un berretín...

 

Su gloria es un sinfín de arte inconmensurable

Y no habrá quien para empardarle, su trayectoria de lujo,

Absorbida por el influjo de sus notas trasnochadas

En las horas fatigadas de vigilias y bohemias,

Con musas llenas de anemia, de aquel otro Buenos Aires

Donde reinó un compadre de las milongas porteñas...

 

La nostalgia siempre se empeña en empañarnos los ojos

Para llevarnos a su antojo por caminos sin regresos,

Logrando al fin con eso que su lirismo siga vivo

Como auténtico testigo de un hecho realmente cierto,

Y seguirá siendo nuestro mientras usted esté, don Carlos

Enhiesto cual flor de cardo y perfumando un recuerdo...

 

 

Al Maestro don Carlos Di Sarli, un grande de la música porteña.

 

 

Letra : Osvaldo France  (Osvaldo Francella)

Música : ---

 

 

(colaboración enviada por su autor, el amigo Osvaldo Francella. 07-2013)

 

 

AtrásMenú Principal