ORO VIEJO
(poema)
Soy
el hijo natural
De
no sé qué aberración,
Y
de cuya tradición
Puede
hablar el arrabal;
He
sido la flor del mal,
El
tenorio del facón,
El
que ganó la elección
Cuando
el caudillo imperaba,
Y
el malevaje buscaba
Para
usarlo de escalón.
Fue
el que tuvo por bandera
Como
ley, como atavismo,
Reconocer
en sí mismo
A
toda la hombría entera.
No
tuve quien se opusiera
A
mis odiosos antojos,
Por
mí bajaron los ojos
Hombres
que fueron muy machos,
Y
marqué muchos escrachos
Con
largos barbijos rojos.
El
comisario sagaz
Me
tuvo por un aliado,
Fue
mi tutor obligado
En
el barrio, el Juez de Paz,
Y
fue mi apodo procaz
Un
insulto que altivaba,
Porque
una historia guardaba
Que
era para mí un laurel,
Y
me lucía con él
Cuanto
más me degradaba.
Letra : Celedonio
Esteban Flores
Música : ---
A “Letras” A
“Autor” Menú Principal