EN EL BARRIO

(poema)

 

 

Ya los de la casa se van acercando

Al rincón del patio que adorna la parra,

Y el cantor del barrio se sienta, templando

Con mano nerviosa la dulce guitarra.

La misma guitarra, que aun lleva en el cuello

La marca indeleble, la marca salvaje,

De aquel despechado que soñó el degüello

Del rival dichoso tajeando el cordaje.

 

Y viene la trova: rimada misiva

En décimas largas, de amante fiereza,

Que escucha insensible la despreciativa

Moza, que no quiere salir de la pieza...

La trova que historia sombrías pasiones

De alcohol y de sangre, castigos crueles,

Agravios mortales de los corazones

Y muertes violentas de novias infieles...

 

Sobre el rostro adusto tiene el guitarrero

Viejas cicatrices de cárdeno brillo,

En el pecho un hosco rencor pendenciero

Y en los negros ojos la luz del cuchillo.

Y muestra, insolente, pues se va exaltando

Su bestial cinismo de alma atravesada:

¡Palermo le ha oído quejarse, cantando

celos que preceden a la puñalada!...

 

Y no es para el otro su constante enojo

¡A ese desgraciado que a golpes maneja!,

Le hace el mismo caso, por bruto y por flojo

Que al pucho que olvida detrás de la oreja.

¡Pues tiene unas ganas su altivez airada

de concluir con todas las habladurías!...

¡Tan capaz se siente de hacer una hombrada

de la que hable el barrio tres o cuatro días!...

 

... Y con la rudeza de un gesto rimado

La canción que dice la pena del mozo,

Termina en un ronco lamento angustiado

Como una amenaza que acaba en sollozo...

 

Letra : Evaristo Carriego  (Evaristo Francisco Estanislao Carriego)

Música : ---

 

 

(colaboración enviada por el amigo Osvaldo Francella. 08-2017)

 

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