El HOMBRE GRIS DE BUENOS AIRES

(poema)

 

 

Era de otros tiempos, hombre gris de Buenos Aires

En su florido donaire olía a menta y cedrón,

Gola escolazada a faso, calavera emperdernido

En su pecho había un nido y apoliyaba un gorrión...

Era un poeta a la gurda con chamuyo y sentimiento

Y en su reo parlamento traía voz de bandoneón...

 

Cachaciento, algo tristón bajo sus hombros de hastío

Le fueron cayendo olvidos sin gambetear con reproches...

Inquilino de las noches de Pompeya y de Boedo

Cuántas veces con Homero por sus calles ambuló...

Al influjo de su bohemia se entreveró con Pichuco

Y rejugándose en un truco la falta envido cantó...

 

Hombre gris de Buenos Aires, cuánta ternura encanabas

Compañero de mil noches con tango y copa volteada,

Hoy por los barrios del cielo, sin luna, patio y malvón

Andarás buscando consuelo en una rante oración...

Con la voz del bandoneón y el alma de una guitarra

Serás como una cigarra que le está chamuyando a Dios.

 

 

Dedicado al “Hombre Gris de Buenos Aires”, don Julián Centeya  (Amleto Enrico Vergiati)

 

 

Letra :  Osvaldo France  (Osvaldo Francella)

Música : ---

 

 

(colaboración enviada por su autor, el amigo Osvaldo Francella. 07-2013)

 

 

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