CHEVROLET
(poema)
Desde
Rosario viniste aquella tarde
Con
tu gastado y viejo “Chevrolet”,
Ástor Piazzolla a vos quería escucharte
(Y
fueron horas de miedo en ese tren).
Fue
casi un parto esperando la respuesta
De
aquel piantao y querido sin igual,
En
un papel rotoso, - era una “sexta” -
Te
invitaba a su Quinteto integrar.
El
resto es conocido, (casi nada)
Una
historia que no tiene parangón,
Hasta
que un día “El Loco” fue más loco
Al
decirle que te ibas pa´l Colón.
El
poder escucharte, ¡Qué gran gusto!
No
solo en el Colón, hasta en el barrio,
...
si todavía te dura ese gran susto
Cuando
Accardo te prestó el Stradivarius.
Y
ahora que son dos, - eso ya es robo -
Con
Pablo de ladero, ¡Qué placer!,
Hermosas
notas le dirán al “bobo”
¡Oílos cuore...
Si es pa´ no creer!
Al
fin nos queda ya una cosa sola
Y
es necesario tener la mente presta:
Vos
eras el violín de Ástor Piazzolla
Y
Pichuco te quería pa´ su
orquesta.
Con mi admiración y respeto al Maestro
Antonio Agri.
Antonio llamaba a su violín: “El Chevrolet”, de allí el título.
(Surgió de una charla que mantuve con el
Maestro en el Hotel Llao Llao
de Bariloche,
el 16 de noviembre de 1995, poco antes de su actuación en
que también participó su hijo Pablo).
Letra : Alberto Francisco Lande y Bideberry
Música : ---
(colaboración
enviada por su autor desde Bariloche, el amigo Alberto Lande. 03-2015)