A DISCÉPOLO

(27-03-1901 – 23-12-1951)

 

 

 

Hoy cumplís los 108... porque vos ¡Nunca te fuiste!,
Quiso sea tu destino ser más que la propia muerte
A la que vos le entregaste tu cansado corazón.
Quiso sea tu destino que una pluma sean tus alas,
Y en tus alas nos llevarás a volar por tu pesar.
La vida en su "desencanto" se hizo carne en tu tristeza
Al robar todos tus sueños en la traición de un amor.
Vos buscaste la esperanza que tus sueños prometieron
Pero viste que "uno" sufre, y está solo en su dolor.


Pero pese a tu tristeza vos pusiste en el tango
Ese aire compadrito en su ritmo juguetón.
Con la ñata contra el vidrio te metiste en esa escuela
“Que se pareció a la vieja" que la muerte arrebató,
Y cuando buscaste un pecho, donde morir abrazao,
Ya se habían secao las pilas, y ese amigo no llegó.


Pero llegó tu "tormenta", y tu noche interminable:
En la "infamia" de la gente sólo hallaste decepción.
El siglo XX, los otros, los que fueron y vendrán
En el mismo "cambalache" te habrían de dar la razón.
Vos te hiciste el "arlequín" para ocultar tu tristeza,
Fuiste el malevo embretao y vencido en el amor,
El que “sólo por salvarla” se hizo a un lado del camino,
El que sin nada y sin nadie se echó nomás a morir,
Y al que tanta bronca dio, "el haber sido tan gil".

Letra : Juan Carlos Martínez

 

 

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