APOLOGÍA DEL TANGO
(1924)
¡Tango!...
Sos preludio y sentimiento
Armonía y vibración,
Sos ansia, amor y lamento
Que al vibrar del instrumento
Electrizas de emoción...
Sos vida y encarnación
De un algo, que hoy, es leyenda,
Sos fibra de esa canción,
Con que cantóle a su prenda
El taita de corazón...
¡Tango!...
Sos como eco de ese adiós
Del criollo que está muriendo,
Y eleva su alma hasta Dios
Cuando siente que su voz
Agoniza en un lamento...
Sos gajo del pensamiento
Del taita de esta nación,
Cuando en crítico momento,
¡Lo obliga a un duelo sangriento
su coraje de varón!...
¡Tango!...
Sos el alma arrabalera
Cuando llora el bandoneón,
La queja más lastimera,
De esa barra milonguera
Que solloza en tu canción...
Sos del hermoso arrabal
Como un enjambre endiablado,
De abejas, que de un panal,
Van a brincar al teclado
Pa´ hacer roncha en el final...
¡Tango!...
Sos cual filo de puñal
Saliéndose de la manta,
Del taita, junto al rival,
¡Que cuerpeando al temporal
con la mina se le espianta!...
Sos alma de la percanta
Que afloja lazo al gotán,
Cuando enfrenta, en buena laya,
¡A quien la sobra, con talla
de un chamuyo a lo bacán!...
Letra :
Manuel González Baraldo
Música :
Ataliva Montenegro