A MÍ NO ME HABLEN DE PENAS

 

 

 

Es inútil... no te puedo olvidar,

Es en vano... nada, nada me hace cambiar.

Tu sonrisa me persigue y me ronda,

Tus raíces en mi alma, como sondas dolorosas,

Más escarban... y se ahondan...

Es terrible este incesante dolor,

Es artero todo, todo tu hondo rencor.

Pero lo que más y más me obsesiona

Es saber que hoy, otro hombre te apasiona,

Es saber que no me amás...

Y a pesar de que te odio

¡Cada día, cada hora, cada cruel minuto, amada!

¡Cada vez te quiero más!

 

A mí no me hablen de penas

Porque yo penando vivo,

Esto lo digo y me apena

Porque tengo mis motivos...

A mí no me hablen de penas

Porque yo penando vivo.

En la “escuela del querer”

Con gran dolor aprendí

El amor de una mujer...

Y en la “escuela del querer”

Como todo lo aprendí

No tengo más que aprender.

 

Vivo atado a tu recuerdo, ¡Mujer!

Vivo atado en aquel cariño de ayer,

Siento ganas de buscar otros besos,

Siento ganas de buscar otros amores

Y en tus ojos traicioneros estoy preso.

En mis noches de tormento y horror

Quiero a veces ir, para pedirte perdón,

Pero luego me sereno y lo pienso

Y de toda esa limosna me avergüenzo.

¡Porque yo no sé rogar!

Y a pesar de que te odio

¡Cada día, cada hora, cada cruel minuto, amada!

¡Cada vez te quiero más!

 

 

Letra y música : Enrique Cadícamo  (Domingo Enrique Cadícamo)

 

 

A “Letras”   A “Autor”    Menú Principal