TRAMPOLÍN

Vos fuiste el trampolín

Que me apartó del horror,

Con tu sonrisa de amor

Y tu ternura.

Y me llevó, sin pensar

A un mundo azul de ansiedad,

Donde la vida, al final

Era más pura.

Vos fuiste un trampolín

Porque me alzaste una vez,

Para arrojarme después

En el amor.

En brazos del amor que ambicionaba

Cuando ya no esperaba

Más que dolor.

Trampolín,

De mi sueño feliz,

Fue tu amor para mí

Canto y luz de mi vida.

Trampolín,

Que me alzó más allá,

Del oscuro rencor

Que en mis venas ardía.

Yo no sé si fue Dios

O quién fue

Quien te trajo hasta mí,

Con tu amor y tu risa...

Sólo sé

Que te quiero y al fin,

Cuando nada tenía

Fuiste mi trampolín.

Tu beso pudo más

Que el pesimismo brutal,

Que como un duende fatal

Me perseguía.

Tu beso, al fin, pudo más

Que la mortal decepción,

Que como fuego letal

Me consumía.

¿Y ahora para qué

pensar en eso que fue,

si por tu amor brilla más

y más el sol?

El sol de tu querer

Que hoy es mi vida,

Más que nunca encendida

Sólo por vos.

Letra : Leopoldo Díaz Vélez

Música : Orlando Trípodi (José Orlando Trípodi)

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