SOLAMENTE ELLA

 

 

 

Ella vino una tarde y era triste

Fantasma de silencio y de canción,

Llegaba desde un mundo que no existe

Vacío de esperanza el corazón.

Era nube, sin rumbo ni destino

Tenía la ternura del adiós,

Mi paso la siguió por cien caminos

Y un día mi fatiga la alcanzó.

 

Ella,

Piel de sombra, voz ausente.

Ella,

En mis brazos se durmió.

Juntos, sin saberlo, torpemente,

Aprendimos duramente

Las verdades del amor.

Ella,

Floreció bajo la luna.

Ella,

Renació para mi afán.

Juntos, sin angustias, sin reproche,

Sin pasado, noche a noche

Aprendimos a soñar.

 

Sus palabras que estaban ateridas

Entonces se encendieron de emoción,

Con fuego de mi amor volvió a la vida

La que era solo el eco de un adiós.

Ella vino a mi mano en el invierno

Vacío de esperanza el corazón,

Hoy vive entre mis sueños y es eterno

Su sueño de mujer y de canción.

 

Letra : Homero Manzi  (Homero Nicolás Manzione Prestera)

Música : Lucio Demare

 

Grabado por Roberto Goyeneche con el acompañamiento de la orquesta de Armando Pontier.

 

(partitura edición 1944)

 

 

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