MARTINGALA

(milonga)

 

 

Suegrito, querido “tata”

Le habla su yerno, el “doctor”,

Desde el hotel Gran Señor

Donde paro en Mar del Plata.

Es asunto es que se trata

De un compromiso de honor,

Me jugué entero a un color

Y el muy ladino y traidor

“No quiso darse” ni “vino”

Y van a embargarme el Ford.

 

La cosa fue porque Lala

Su hija menor y Pirula,

Me arrastraron a la “rula”

En base a una martingala.

Un ascua de oro la sala

Había, viejo, que verla

Y las fichas... ver barrerlas

Le aseguro sin engaño,

Que eso fue el más lindo baño

Que nos dimos en el mar.

 

Ahora estamos varados

Sin tener para el hotel,

Esperando el giro aquel

Que le pedí días pasados.

Usted que vende al contado

Ladrillos, cal y cemento,

Póngase en buen sentimiento

Piense un poco en mi apellido

Que va a quedar malherido

Porque aquí hace falta “vento”.

 

Acuérdese del adagio:

“Dad de comer al hambriento...”

Crea en mi arrepentimiento

Sálvenos de este naufragio,

Mucha bronca aquí presagio

Pensarlo sólo da horror...

Cuando volvamos, señor

Lo comeremos a besos

Mándeme veinte mil pesos

¡Es una deuda de honor...!

 

Letra y música : Miguel Bucino  (Miguel Eusebio Bucino)

 

Grabada por la orquesta de Armando Pontier con la voz de Julio Sosa. (sello RCA N° 68-2509, 07-02-1957)

 

 

(corrección y datos, proporcionados por el amigo Carlos Lagos)

 

                       

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