LA INVITADA

 

 

Yo soy un sueño caminando por las calles

Que de pronto se hace tango, al conjuro de un recuerdo,

Ahora mismo que transito por Corrientes,

Ya desierta, ya sin gente, - media noche y crudo invierno -.

A quién le explico que “ella” me tomó del brazo

Que sus pasos y mis pasos se volvieron a encontrar,

A quién le digo que es mi sombra enamorada

Y que siempre es “la invitada”, que no tengo que invitar.

 

Y de pronto son las musas

De Discépolo y de Manzi,

Que penetran con sus tangos

En mi templo emocional.

Rebotando con sus voces

Contra los viejos “Lacroze”

Justo frente al “Nacional”.

Musa mía... no abandones, no me dejes...

Porque el día que tu paso se detenga

Mi corazón perdido, también se detendrá.

 

Yo soy un sueño caminando por las calles

Que de pronto se hace tango, al conjuro de un recuerdo,

Y de mi brazo, como siempre, enamorada

Va mi musa, “la invitada”, que me está dictando versos.

Yo tuve otra con la cual siempre me vieron

Musa y besos que se fueron, para nunca retornar,

¿A quién le digo que a mi lado va su sombra

que me besa y que me nombra, cuando estoy en soledad?

 

Letra : Julio Camilloni

Música : Antonio Blanco

 

                       

A “Letras   A “Autor    Menú Principal