ESCLAVAS BLANCAS

 

 

 

Almitas torturadas, pobres esclavas blancas

Del tango y la milonga,

Mujeres infecundas, autómatas del vicio

Sin alma y sin amor.

No sé por qué esta noche reflejan tus pupilas

La pena que te mata,

Y en cada carcajada, yo sé, pobre milonga

Solloza el corazón.

 

Tal vez tu propia culpa, tal vez el desengaño

Del hombre que has querido,

Y hoy para olvidarlo emborrachás tu alma

De tango y de champán.

Pero pensá, milonga, que hay una criaturita

De manecitas blancas, que en este mismo instante

Que en este mismo instante,

¡Tal vez a unos extraños, les llamará mamá!

 

No comprendés, milonga, que vos pasás tu vida

En una farsa alegre,

Donde se necesita, para conquistar hombres

Eterna juventud.

Pero los años pasan, dejando sus recuerdos

Recuerdos muy ingratos,

Y cuando vieja y fea, te vean tus “amigos”

Verás qué ingratitud.

 

Yo sé que vos sos buena y escucharás el ruego

De este sincero amigo.

No sigas por la senda de fáciles placeres

De tangos y champán.

Pensá cinco minutos en esa criaturita

De manecitas blancas, que en este mismo instante

Que en este mismo instante

¡Tal vez a unos extraños, les llamará mamá!

 

Letra y música : Horacio Pettorosi  (Horacio Gemignani Pettorossi)

 

Grabado por la orquesta de Francisco Rotundo con la voz de Floreal Ruiz. (sello Odeón N° 55.230)

 

                 

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