EL BAR DE ROSENDO
Evocar es revivir,
Al rodar de muchos años,
Yo recuerdo el viejo “estaño”
Porque al dueño conocí.
Viejo bar donde aprendí
A escuchar a los maestros,
No hay muchacho de los nuestros
Que no haya parado allí.
El bar de Rosendo, existía
En los años lejanos del veinte,
Mostrador de Maipú y Corrientes
Con su “estaño” y su barra de ayer.
El bar de Rosendo, tenía
Calaveras de todos los rangos,
Ahí paraban los hombres de tango,
Canaro, Contursi, el “Mocho” y Gardel.
Recitado:
Viejo bar trasnochador,
Es de ver lo que les digo,
Don Rosendo era un amigo,
Detrás de aquel mostrador.
Y en este afán de recordar
Mi memoria hoy los une,
La pinta brava de Funes,
Y la estampa del “Cachafaz”.
Letra :
Enrique Cadícamo (Domingo Enrique
Cadícamo)
Música :
Ángel D´Agostino (Ángel Domingo Emilio
D´Agostino)
Grabado por la orquesta de Juan D´Arienzo con
la voz de Osvaldo Ramos.
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