AQUEL NOCTURNO
Fugaz viajera que pasas de largo
Dejando una estela de amor y placer,
Fugaz viajera que pasas altiva
Con ojos que ignoran la forma del pie.
¡Oh, tú, dama noble! Que no te humanizas
Y que de tristezas no quieres saber,
Que pasas de largo al ver un mendigo
Y que jamás piensas quién pudiera ser.
No te asustes del pobre pordiosero
Reanima ese gesto de tu faz,
Que me escuches un momento, sólo quiero
Ven, dedícame un instante, nada más.
¿No recuerdas? Una alcoba perfumada
Una dama, un caballero y un violín,
Y mientras tanto la tarde agonizaba
Entre pétalos de rosa en el jardín,
Con los ojos me pedías que tocara
Aquel nocturno que empezaba así:
Tarareado:
el Nocturno en Mi Bemol de Chopin.
Cantado:
“Y entonces te besé”
Letra y música : Daniel Álvarez