APADRINANDO
(vals)
Déjese ´e pavadas... ¡Déle puerta
libre!
Que yeguas como esa no son pa´l
palenque,
Bien sabe qu´el bruto que nace
con mañas
No lo duebla el fiero rigor del
rebenque.
¡No se diga un gaucho!... Parece
mentira
Que al primer chirlazo se me ande
quejando,
Y eso qu´es apenas carretiya lisa
Y recién el bozo le viene
asomando.
¡Perderse p´una hembra que no
vale un pucho!
¡Pudrirse entre rejas p´un bicho
dañino!
Asujete el pingo, se lo dice un
viejo
Que ha echao muchas malas, por
causa ´el destino.
Yo también de joven quise, como
quieren
Los gauchos senciyos que crain
muchas cosas...
El amor, muchacho, m´ encajó
antiojeras
Pa´ que conjundiese los cardos
con rosas.
Cuando abrí los ojos, quise
hacerme el gusto
Y un cuatro machazo l´escribí en
la cara,
Dispués, a la yegua le corté las
crines
Y le abrí la puerta pa´ que
disparara.
Luego, la Justicia m´encajó diez
años
Porque´l comesario m´encontró
culpable,
¡Ahí recién comienzo
l´arrepentimiento!
Al verse uno, sólo, triste y
miserable.
Nueve años estuve purgando esa
pena
Cuando me largaron sólo era un
espectro,
Ayí dejé tuito... pero en cambio
truje
¡Esta tos maldita que me ruempe
adentro!
Por esto le digo que me asujete
el pingo
Que yeguas mañeras no son pa´l
palenque,
Qu´el bruto que nace con malos
instintos
No lo duebla el fiero rigor del
rebenque...
Letra : Enrique Miguel
Gaudino
Música : Víctor
Braña