AMARROTO
Te pasaste treinta agostos de una esquina hasta otra
esquina
Sin saber qué era una mina, ni una copa, ni un café,
La yugabas como un burro y amurabas meneguina
Practicando “infantería” de tu casa hasta el taller.
Fútbol, timbas y carreras, eran cosas indecentes
Sólo el cine era tu vicio... si podías garronear...
Y una vuelta que asomaste los “mirones” por Corrientes
Al marearte con sus luces, te tuvieron que auxiliar.
Hijo de “quedate quieto” y la zaina “no te muevas”
Nunca, nunca te rascaste, ni teniendo el sarampión,
Flor de chaucha que en la esquina no ligaste ni una breva
Porque andabas como un lonyi, chamuyándolo al botón...
No tenías ni un amigo, “que el buey solo bien se lame”
Según tu filosofía, de amarroto sin control,
Y amasabas los billetes como quien hace un salame
Laburando de esclavacho, como un gil, de sol a sol...
Hoy te veo engayolado... Te chapó una solterona
Que podía ser tu “nona” y que es toda tu pasión,
Y seguís amarrocando, para que ella, tu “monona”
Se las dé de gran princesa a costillas del chabón.
En el banco de la vida al final siempre se pierde
No hay mortaja con bolsillos a la hora de partir,
Vos que no sabés siquiera de un final “bandera verde”
Aclarame, che amarroto...
¿Para qué querés vivir?...
Letra : Miguel Bucino (Miguel Eusebio
Bucino)
Música : Juan Cao
Grabado por la orquesta de Juan D´Arienzo con
la voz de Alberto Echagüe.
A “Letras” A “Autor”
Menú
Principal