ADIÓS, NONINO

 

 

 

Desde una estrella al tititlar...

Me hará señales de acudir...

Por una luz de eternidad...

Cuando me llame, voy a ir.

A preguntarle, por ese niño

Que con su muerte se me fue,

Que con Nonino lo perdí...

Cuando me diga: “Ven aquí...”

Renaceré... porque...

 

Soy... la raíz, del país que amasó con su arcilla.

Soy... sangre y piel, del tano aquel que me dio su semilla.

Adiós, Nonino... qué largo sin vos, será el camino,

Dolor, tristeza... la mesa y el pan...

Y mi adiós... ¡Ay, mi adiós!, a tu amor, tu tabaco, tu vino,

¿Quién?, Sin piedad, me robó la mitad, al llevarte, Nonino...

Tal vez un día yo también mirando atrás...

Como vos... diga adiós... no va más...

 

Recitado:

Y hoy mi viejo Nonino es una planta,

Es la luz, es el viento y es el río...

Y este torrente mío lo suplanta

Prolongando en mi ser, su desafío.

Me sucedo en su sangre, lo adivino,

Y presiento en mi voz, su propio eco,

Esta voz que una vez me sonó a hueco

Cuando le dije: Adiós... Adiós Nonino...

 

Soy... la raíz, del país que amasó con su arcilla.

Soy... sangre y piel, del tano aquel que me dio su semilla.

Adiós, Nonino... dejaste tu sol, en mi destino,

Tu ardor sin miedo... tu credo de amor...

Y ese afán... ¡Ay, tu afán!, por sembrar de esperanza el camino,

Soy tu panal y esta gota de sal, que hoy te llora, Nonino...

Tal vez el día que se corte mi piolín,

Te veré y sabré... Que no hay fin...

 

Letra : Eladia Blázquez

Música : Ástor Piazzolla  (Ástor Pantaleón Piazzolla)

 

Grabado por Raúl Lavié con el acompañamiento de la orquesta dirigida por Juan Carlos Cirigliano.

Grabado por Reynaldo Martín con el acompañamiento de la orquesta de Osvaldo Berlingieri.

 

 

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