CANILLITA   (IV)

 

 

 

Hay una tristeza escondida

En mi alma de gorrión,

Alegre y pillo

Saltando me juego la vida,

Y clavo mi pregón

Como un cuchillo.

Cuando me acuesto

En el frío umbral,

Pienso en mi madre

Que está sin pan,

Salté de pebete a la calle

Donde aprendí a vivir,

Y grito así:

“¡La Prensa, La Calle,

El Mundo, Nación,

La Última, Crítica,

El Diario, Razón!”

 

Canillita soy

Un pobre gorrión,

Que canta al correr

Su vibrante canción.

Al auto bacán

Me gusta subir,

Aunque el niño bien

Me saque de allí.

“La sexta, señor”

Le ofrezco yo así:

“¡Hágame el favor!

Quiero irme a dormir,

Enferma mamá

Espera que yo,

Vendiendo Razón

Le dé pa´l buyón”.

 

Pero ese gomina con vento

De duro corazón,

Al canillita

Lo arroja contra el pavimento,

Haciéndole sangrar

Su cabecita.

El auto sigue

A gran velocidad,

Y a la Asistencia

Sangrando él va,

En tanto amanece

Y la madre,

No escucha aquel pregón:

“Prensa... Nación...”

 

Letra : José Eneas Riú

Música : Carlos Pibernat

 

 

AtrásMenú Principal