ADIÓS (IV)
(1932)
Che,
Carola, disculpame si te mando estos trapitos
Vos
sabés, sin grupo, vieja, cómo soy de cumplidor...
Los
mandé lavar primero pa´ mandártelos limpitos,
Ahí
tenés tu poyerita, tu samica con moñitos,
Tu
piyama espamentoso y tu suéter sobrador.
Lo
olvidaste en el apuro de batirte en retirada
Esa
tarde que resuelto lo fajastes a mi amor...
Yo
que estaba palpitando desde enfrente la largada,
Al
junarte que salías de apurón y embagayada
Me
escondí, te lo confieso, de vergüenza y de dolor.
Pronto
supe tu guarida, me lo dijo una fulana
Y
es por eso que hoy te mando lo que ayer se te olvidó...
Yo
no sé si te hará falta el piyama o la sotana,
Pero
sólo sé decirte que aunque estés hoy en bacana
Cuando
lleguen estas pilchas te toqués el corazón.
Desde
toda mi amargura, pa´ ladrarte, me agazapo
Un
rechifle de amurado me trabaja en el melón...
Yo
me he sido en esta vida malandrín, carrero y guapo,
Hoy
me está golpeando el cuore como garganta de sapo
Al
pensar que te piantaste, como se pianta
un ladrón.
Al
principio, te lo juro, que pensé en darte la biaba
Pero
luego poco a poco le di al guiye marcha atrás...
Era
darte demasiado y eso a vos no te importaba,
Y
mamao, volando bajo, casi cuando me entregaba
Como
el tango de Lomuto, yo te dije: “Nunca más”.
Divertite, che Carola... Meté ruido y espamento
Si
podés fajate un viaje, vos
que soñás con París...
Pero
atento pelandruna, andá amarrocando
vento,
No
vaya a ser que te pase como a aquel santo del cuento
Que,
de tanto andar yirando, al final quedó en chasis.
Letra : Enrique Cadícamo (Domingo Enrique Cadícamo)
Música : Ciriaco Ortiz (Ángel Ciríaco
Ortiz)
(colaboración
enviada (letra) por el amigo Eliot Wilson. 03-2015)
A “Letras” A “Autor”
Menú
Principal