AMARGO VENDAVAL
Como
suave brisa del estío,
Como
mar siempre sereno
Eso
era nuestro amor.
Con
su anhelo de esperanza,
Apurado
por el canto fiel
De
cálida pasión.
Pero
un vendaval se ha desatado,
Con
tormentas de odio amargo
De
locura y vanidad.
Se
ha ocultado el sol de nuestra dicha,
Entre
nubes, que tan negras
Son
como esta soledad.
Vendaval...
Tan
amargo de odio y celos,
Que
ha matado mis desvelos
Y
el cariño de mi ser.
Vendaval...
De
pasiones desatadas,
Y
esperanzas destrozadas
Que
ya no han de renacer.
Vendaval...
Que
ha truncado nuestros sueños,
Pese
a todo aquel empeño
Que
pusimos con gran fe.
Y
ahora sé...
Que
este amor que tanto evoco,
Va
muriendo poco a poco
Porque
ya no puede ser.
Letra : René Colman (Simón Kalejman)
Música : Armando
Baliotti
Grabado por la orquesta
de Héctor D´Espósito con la voz de Mabel Gamizo. (1958)
(letra obtenida de la
grabación)