ALMA TANGUERA (II)
Sollozar
un bandoneón se oye a lo lejos
Y,
amurada, triste y sola, la pebeta lo escuchó,
Que
el rezongo de aquel fuelle le recuerda
Otra
noche de garufa que a un otario se entregó.
Engrupida
por la biaba de aquel chorro
Fue
a perderse donde tantas minas van...
¡Pobre
grela!, Que a la luz de un farolillo
Siente
suya toda el alma del gotán.
Por
un chamuyo
Fue
la percanta quien se perdió.
Y
por un gavión fulero
¡A
su viejita abandonó!
Notas
de un fuelle que embriagaron
Su
pobre almita, llorando están...
Por
las venturas que se ausentaron
Entre
los sones de aquel gotán.
Conventillo
milongón. ¡Barrio Piñeyro!
De
tus calles papirusas la grelita se alejó,
Y
en el centro vive ahora, con sus trapos
Sus
alhajas, sus amantes, ¡Aunque ignora qué es amor!.
Mas,
de noche, en la cortada, se asegura
Que
la han visto sollozar con hondo afán...
Y
es que en medio de sus lujos, ella añora
Su
pasado, ¡Que fue el alma del gotán!.
Letra : Rosendo Llurba (Rosendo Llurba i Tost)
Música : Carlos Marcucci