ALAS BRAVAS
(1934)
Como
el cóndor que cruza las alturas
Y
volando en el espacio triunfador,
Manejaba
el aeroplano que él tenía
Confiado
solamente en el motor;
De
una falla su vida dependía
Y
afrontaba las nubes con valor,
Su
pericia temeraria lo impelía
Sin
pensar que el espacio era traidor.
Cuántas
veces la madre le decía:
¡Hijo
mío, no volés!
Y
la novia suplicante repetía:
Hacelo
por mí, si me querés.
Mas
los ruegos de madre y noviecita
No
escuchaban su ardor y valentía,
Y
cruzaba por montes y mares
Con
audacia y gallarda maestría.
Perdido
entre densos nubarrones
El
jadear del motor solo se oyó,
Y
luchaba osadamente contra el viento
Que
a las alas, furioso estremeció;
Una
chispa rasgando los espacios
Entre
llamas al avión pronto envolvió,
Y
el valiente piloto con sus alas
Para
siempre en los abismos se perdió.
Letra : José López
Martínez
Música : Pascual De
Gregorio