UNA NUBE TRISTE

 

 

 

El último pucho de humo enrulado

Que lleva en su danza mi dulce pensar,

Deambula hasta el cielo, buscando el camino

Plagado de notas, asciende y se va.

 

Quién sabe si ella verá mi mensaje

Tan tenue, tan breve, ya tan celestial,

Aspiro el tabaco y aspiro el aroma

De su frágil cuerpo,  mi amada inmortal.

 

No hay lejos ni cerca

Te tengo en mis dedos,

Y abrazo tu cuerpo

Blanco y virginal.

Un pucho es la vida

Consumo las horas,

Y sólo me quedan

Cenizas, no más.

 

Un pájaro en vuelo, mi último pucho

Apago su brasa y en la oscuridad,

Estoy desolado pensando en tu ausencia

Una nube triste me mira y se va.

 

Y son ya cenizas tu imagen, mi pucho,

Son como la vida, sombras y no más,

Queda en mi memoria la existencia ardiente

De tu amor y toda su fragilidad.

 

Letra : Haidé Daibán

Música : Edgardo Parodi

 

 

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