BUENOS AIRES A MIS PIES
Te observo desde un piso en
las alturas,
Te observo y en tus techos
desparejos,
En una conjunción de sol y
luna
Hay claroscuros que no
dejan huecos.
Veo la ropa flameando en
las terrazas
Y el paso de ese tren
volviendo a casa,
Cargado con la gente que,
de vuelta
Sueña con el amor tras cada
puerta.
Me siento al alba, feliz,
al contemplarte,
Escucho el alboroto de los
gatos,
A los pibes jugando en el
jardín
Y el voceo del vendedor de
diarios.
Qué paisaje me muestra este
balcón
Qué emoción me produce este
universo,
Al que cantan los poetas
soñadores
Exaltando tus valores en
sus versos.
Sos así, mi ciudad, gris o
radiante
A veces salpicada desde el
cielo,
Que te suelta gotitas en
racimos
Brindándole caricias a tu
suelo.
Otras tantas, coqueta o
presumida
Mostrando esa belleza
deslumbrante,
Que te otorga el nivel de
majestuosa
A los ojos de asombrados
visitantes.
Me seduce mirarte así,
desnuda
Se dibujan siluetas en tus
calles,
Que hormiguean raudamente
las veredas
En esa dura marcha rumbo al
yugo.
Y también están allí los
estudiantes
Con sus gritos, que
transmiten alegría,
Ayudando a echar miradas al
ayer
Y a revivirlo, desde la
fantasía.
Tenés luz propia y brillo,
mi ciudad,
Fulgurás como el mejor
diamante,
Y no es casual ese enamoramiento
Que despertás entre tus
habitantes.
Tal vez, desde esta suerte
de proscenio
La mirada extendida en
lontananza,
No refleje los sueños de
esperanza
Que en vos, tenemos todos
los porteños.
Letra y música
: Claudio Tagini