AQUELLA VIEJA CASA
Caían los ladrillos de
aquella casa vieja
Borrando la acuarela
pintoresca de arrabal,
Los patios y paredes,
hablarme parecían
De mi primera novia, de su
mentido amor.
Aquella vieja casa guardó
mis esperanzas
Mis sueños de muchacho
desbordados de ilusión,
Los años han pasado,
cambiaron muchas lunas
Tras ella cual ninguna, se
fue mi corazón.
Fue... la luz divina que
tenía en su mirar
Luz de cristal que iluminó
la tarde de mi vida,
¿Por qué mintió?, ¿Dónde
estará?, ¿Por qué te fuiste?
Me dejaste sin cariño, amargado
y sin amor.
Así... sin cielo, sin
estrellas que me guíen
Fui vagando por los años
con la pena de tu adiós,
Soy una sombra recortada en
el dolor
No sé llorar, no sé soñar,
no tengo corazón.
Cayeron las paredes, no
existe ya la casa
De piedras y ladrillos, solamente
es un montón,
Se mezclan los recuerdos
igual que los escombros
De aquel cofre que fuera
encierro de emoción.
Comentan los vecinos,
reviven el pasado
Un grupo de pebetes escuchó
con atención,
Al mayorcito de ellos, que
dijo acongojado:
“Ayer lloró mi madre por
esta destrucción”.
Letra : Gerónimo
Yorio
Música : Joaquín Barreiro
(colaboración
enviada por el amigo César, desde la R. O. U., 07-2009)