ANSIAS SUBLIMES

(vals)

Yo no sé qué me hicieron tus ojos

Que he perdido la calma por vos,

Y al mirarte me postro de hinojos

Implorando, de tu alma, el amor.

Yo deseo saber qué me has hecho

Que me río y quisiera llorar,

Cuando siento estallar en mi pecho

Una pena que quiero olvidar.

Hace mucho que sueño que me amas

Con el fuego de ardiente pasión,

Y angustiados, mis labios te llaman

En las horas de amarga aflicción.

Y si un día, mujer adorada

Cariñosa, vinieras a mí,

Por tan sólo una dulce mirada

Yo daría mi vida por ti.

Los vergeles se han puesto de fiesta

Al oír tu dulcísima voz,

Y se rinde a tus pies la floresta

Que de aromas, tu cuerpo llenó.

En los ecos que tienen las brisas

Me parece, tu acento escuchar,

Y que en ellos palpitan las risas

Que derrama tu voz de cristal.

Es que todo se alegra a tu paso,

Es que todo se llena de luz,

Y tu vida no va hacia el ocaso

Porque se alza con su juventud.

Cuando el alma se encuentra radiante

Y en mi pecho se anima el querer,

Y la fiebre de amor delirante

Que por ti yo he sentido nacer.

Yo te haría un camino de flores

Si me amaras como te amo yo,

Y hasta el nido de nuestros amores

Llegarían los besos del sol.

Cuánto gozo de amor sentiría

Si pudiese en tu amor encontrar,

En un beso de paz y alegría

Esa dicha que espero alcanzar.

Letra : Eugenio Cárdenas (Asencio Eugenio Rodríguez)

Música : Enrique Maciel

Grabado por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarra. (sello Odeón, 29-11-1927)

(letra obtenida de la grabación)

(colaboración enviada por el amigo Amado Lafuente. 11-2009)

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