AUSENCIA (III)
Si a mis oídos llegan los
arrullos
De un cadencioso tango
dormilón,
Florece en mi mente como un
capullo
Del triste rosal de mi
ilusión.
Y pasa el tiempo y pretendo
olvidarte
Para borrarte de mi
corazón,
Escucho un tango y vuelvo a
contemplarte
Y sufro porque no es más
que ilusión.
Tango de mi dicha y de mi
vida
Que retornas a mi alma el
amor,
En cuyas notas rezongonas
Hay una gloria y un dolor.
Tango, que consuela de tu
ausencia
Que reproduce ratos de
pasión,
Siempre serás mi tentación
Y el consuelo del corazón.
Y hoy ausente de todo tu
cariño
Busco del tango, el
recuerdo deseado,
Como la madre que busca en
la niña
El retrato del padre que ha
marchado.
Y al oír su melancólica
cadencia
A mi alma vuelve todo el
pasado,
A pesar de matarme tu
ausencia
Se me figura, que sólo lo
he soñado.
Letra : Duran
Música :
Ciriaco Ortiz
Grabado
por Rosita Quiroga con acompañamiento de guitarras. (03-03-1927)
(colaboración
enviada por el amigo Amado Lafuente. 07-2008)