ANOCHE LA VI
Sin pensar, volcóse un día
Todo el fuego de mi amor,
En aquella mujercita
Que era un rayo abrasador.
Me enredé con sus miradas
Al quererla contemplar,
Claramente sus ojazos
Me decían: Quiero amar.
Yo dejé que la corriente
De aquel extraño poder,
Me arrastrara dulcemente
Por las aguas del querer.
Qué fatal desilusión
En mi afán no comprendí,
Que la amaba locamente
Y ella no era para mí.
Anoche la vi
Entrar apurada,
Vistosa y cambiada
En un cabaret.
No quise creerlo
Y ansioso y sombrío,
Aquel umbral frío
Por verla cruzar.
Cuando entrando, aquel
enjambre
De alegría y de placer,
Por mi cuerpo un frío
extraño
Que me hacía estremecer.
Me mezclé entre la orgía
De los ebrios y el alcohol,
Yo también estaba ebrio
Pero era de dolor.
El pensar que la vería
Me partía el corazón,
Mas sin querer, su mirada
Con la mía se cruzó.
Sorprendida me miró
Vi sus ojos lagrimear,
Que, dolientes, me decían
Si quería perdonar.
Letra :
Carlos Dix (Carlos Alberto
Martínez)
Música : José
Bruch (Juan Pedro Brun)
Grabado
por Charlo con acompañamiento de guitarras. (09-11-1929)
(letra
obtenida de la grabación, colaboración enviada por el amigo Amado Lafuente.
07-2008)