Yo amé como se ama a un
hombre
Con el cariño del alma,
Pero un secreto muy hondo
Me roba la dicha y calma;
Y pienso que nunca, nunca
Se consuela el corazón,
Porque la vida es muy
triste
Cuando muere una ilusión.
Fui soñadora
Modesta y buena,
Pero una pena
Causa un dolor.
Amaba a un hombre
Que noche y día,
Él me ofrecía
Su tierno amor.
Como soy telefonista
Y no puedo ser casada,
Mi vida es triste, muy
triste
Y vivo desconsolada.
Mas cuando él sepa la causa
Que motiva mi dolor,
Sabrá que fui toda suya
Y suyo ha sido mi amor.
Yo le quería, yo le adoraba
Mas nunca él supo, la causa
por qué,
Le mentí un día, que no le
amaba
Y sin embargo estoy loca
por él.
Vivir penando bajo el
recuerdo
De aquel idilio que yo
desprecié,
Es para siempre tener el
alma
Sin luz, sin vida, sin amor
ni fe.
Así es la vida
Triste, muy triste,
Cuando uno ama
De corazón.
Por eso un día
Fue exonerada,
Una empleada
Sin compasión.
Letra : Gabriel
Sigal
Música : Augusto
Pedro Berto