De mi alma brotan al verte
Luz pobre y envejecida,
Mil recuerdos de tu vida
Como una dulce ilusión.
Cuando jugábamos juntitos
En el patio del conventillo,
Me pediste el anillo
Pa´ jurarnos nuestro amor.
Recuerdo aquel vestidito
Que realzaba tu figura,
Ajustado en la cintura
La pollerita de percal.
Las medias negras de seda
Los flamantes zapatitos,
Y hasta los pasos cortitos
Que dabas al caminar.
Entonces sólo los tangos
Los tocaba el organillo,
Y en el patio del conventillo
Los sabíamos bailar.
No existían garçonier
No había autos, ni morfina,
Ni éter, ni cocaína
Ni whisky, ni cabaret.
Letra : Juan
Andrés Caruso
Música : Domingo
Salerno
Dedicado
por Domingo Salerno, al bailarín de tangos E. S. (Egidio Scarpino) apodado “
luego
Caruso le agregó esta letra.
Grabado
por la orquesta de Osvaldo Fresedo, (instrumental, 1925),
A “Letras” A
“Autor” Menú Principal