AMANECIDO
(2004)
Te piantaron de la cuna
antes del primer bostezo
Y por eso la amargura de tu lento caminar,
Hoy andás amanecido, en los brazos de un exceso
Y en los baches del progreso se atrinchera tu cantar.
Tu retina guarda historias que se cuentan en voz baja
Y así trabaja notoria, la tristeza que sentís,
Porque andás buscando el talle del cajón y la mortaja
Como aquellos que se rajan, sin saber lo que es vivir.
Una pena solitaria se va en un escalofrío
Tus anhelos derramados en la zanja del querer,
Tus zapatos pisan mierda y tus tripas sienten frío
Sábanas de matutino, vino rancio y pan de ayer.
Te lastima la garúa y el repudio de la acera
Te chorean la mamúa, por la jeta que tenés,
Son más de tres las caídas, del calvario de la espera
Para conseguir la cena, de tu derecho al revés.
Te esperan en cada esquina un esfuerzo y un quebranto
Morder tanto la banquina, que al final te acostumbrás,
A esa amarga indiferencia para curarte de espanto
Para rescatar el llanto y mañana Dios sabrá...
Con las cartas de la ausencia, con el sueño en una caja
Se te raja la paciencia y te jugás la dignidad,
Y es tan larga la partida que tu pena no rebaja
Barajando las migajas, te escolaza la ciudad.
Vas agradeciendo al suelo por no caer más abajo
Porque un atajo hasta el cielo no es tan fácil de comprar,
Te prometen esperanzas que no amainan tu desvelo
Y buscás algún consuelo que se coma tu ansiedad.
El pan se escurre en tus manos porque tu yugar no alcanza
La balanza y el desgano nunca dicen la verdad,
Otra vez hierven tus venas, vuelve el frío acá en la panza
Cuando el látigo no amansa, soportás el vendaval.
Letra y
música : Martín Pardinas