A PAN Y AGUA (II)

Recitado:
  Apareció la noche tiznada y fría
  Como un recuerdo malo que ni se nombra,
  Y entre la delincuente melancolía
  El Alma del Presidio gimió en la sombra.

  Ya no creo en el amor...
  Ya no creo en la mujer...
  Todas ellas son hermanas
  Del engaño y del fugaz placer...
  Ya no tengo la ilusión
  De salir en libertad.
  A pan y agua con mis penas
  Mi dolor me acompañará...

  Madre del pebete muerto
  Cuál fue la razón cobarde,
  Para que en aquella tarde
  Enlodaras nuestro hogar...
  Vengué con sangre la afrenta
  Y cuando te arrepentiste,
  Te perdoné y me dijiste:
  “Yo nunca te he de faltar”

  Hoy como siempre esperaba
  Tu visita cariñosa,
  Cuando una nota angustiosa
  De pronto vino a amargarme...
  Llegó el pibe a visitarme
  Con sus ojitos más tristes
  Y al besarlo dijo: “¿Viste?...
  mamita se fue otra vez”.

Letra : Enrique Cadícamo (Domingo Enrique Cadícamo)

Música : Juan Carlos Cobián

Según la fuente, es la primera letra que escribió Cadícamo para este tango.

Colaboración del amigo Charrúa.

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