ASÍ CANTO YO

 

 

 

Como a una herida sangrienta
De una feroz puñalada,
Y que en mi ser se alimenta,
Para que siempre la sienta
Y nunca quede cerrada.
Así, el recuerdo prendido
De nuestro amor me quedó,
Y si me echaste al olvido,
No sé si te habrán querido
Como te quise yo.
 
Suena campanita misteriosa
Vuelve tu tañido a repetir,
Como la noche amorosa
Que entre doliente y quejosa
No me dejaba partir...
Noche, que aun recuerdo soberana
Cuando el reloj tocó las diez,
Desde la torre cercana
Gimiendo a una patria lejana
Marchaba poco después.
 
Y así marché vagabundo
Por estas tierras sin calma,
Llevando siempre en el mundo
Como un recuerdo profundo,
Tu imagen dentro de mi alma.
Tu imagen que, si supieses
Por qué santa la remplacé,
Y que aunque tú no creyeses,
Por adorarte mil veces
Lo de ella sacrifiqué.
 
Y eso, que sacrílego vendía
Todo por querer, mi corazón,
En tu homenaje lo hacía
Porque sino, no tendría
Para mi falta, el perdón.
Pobre viejecita encanecida
Dame tu perdón si te ofendí,
Tú que eres buena y sentida
Para que nunca en la vida
Se olvide, madre, de ti.

 

Letra : Eduardo Escaris Méndez

Música : Graciano De Leone

 

Grabado por Carlos Gardel con guitarras. (sello Odeón Nº 18. 235)

 

 

A “Letras”   A “Autor”   Menú Principal