AMARGOR

 

 

 

Yo vivo el hondo drama, de muchos hombres buenos
Que ya en la infancia aprenden y saben del rencor,
Y cruzan esas calles, como los pobres ciegos
Que sólo se aventuran, la mano en el bastón.
La angustia tesonera, febril, mortificante,
La horrible incertidumbre, más cruel que la verdad,
Es todo cuanto tengo, que ya es tener bastante,
Lo único que sirve, de apoyo a mi orfandad.
 
¡Madre mía!,
Qué has hecho de mi vida,
Tal sendero de amargor.
¡Madre mía!,
Qué motivos te indujeron
A negarme tu calor.
El secreto, de tu falta los respeto
Qué otra cosa puedo hacer,
Mi reclamo, es el ansia incontenible
De encontrarte alguna vez.
 
Yo soy uno de tantos, en la tragedia humana
Que curvan mis espaldas, al paso del desdén,
Escucho que la gente murmura, nos señala
Y esquivo sus miradas, culpando a no sé quién.
Estigma en plena cara, baldón insoportable,
Por qué entonces mi madre, en ello no pensó,
Aquellas que abandonan, sus hijos en la calle
Merecen otro nombre, pero el de madre... no.

 

Letra : Claudio Frollo  (Carlos Raúl Attwell Ocantos)

Música : Francisco Juan Lomuto

 

Grabado por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarras.

 

 

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