AL MOROCHO INMORTAL

 

 

 

Medellín fue la trágica pira
Donde Carlos Gardel sucumbió,
Por su muerte las almas suspiran
Con inmensa y profunda emoción.
 
En mis versos hoy quiero evocarlo
Al Morocho de nuestro arrabal,
Nunca, nunca podrán olvidarlo
Sigue siendo el cantor inmortal.
 
Cuántos años han pasado
Que enmudeció su garganta!...
Pero Gardel siempre canta
Con su voz tan celestial.
Vive en el alma del pueblo
Con su raudal de armonías,
¿Quién no recuerda ese día
de aquel destino fatal?...
 
Cuando veo su estampa en el lienzo
O si escucho en un disco, su voz,
Me parece que todo es incierto
Que no ha muerto... que vive con Dios.

 

Letra y música : Alberto Cosentino

 

 

Atrás  Menú Principal