EL ÚLTIMO TREN

(vals)

 

 

El gusano gigante y rugiente,
Hecho en fuego, en acero, en madera,
Se alejó rechinando en los rieles
Cual furiosa y fantástica fiera.
Tú te fuiste encerrada en su vientre
Con un rictus amargo en tus labios,
Y el calor de tu mano afiebrada,
Me abrazó en el andén solitario...
 
Pronto el tren se burló de mis ojos,
Y mató en una curva, mis ansias,
Aumentando su aguda sirena
El amargo sabor de mis lágrimas.
Qué pesadas se tornan las piernas,
Cuánta niebla aprisionan los párpados,
Cómo cambia la voz, cómo tiembla
Cuando el tren nos aleja el pasado...
 
Tú te fuiste con él, hace meses
Y así a diario, te sigues marchando,
Cuando el viejo reloj da las nueve
Y el tren deja el andén solitario.
Sé que al fin volveremos a unirnos
Tras el corto camino tan largo,
Y será el mismo tren de las nueve
Que vendrá a devolverme el pasado...
 
Disfrazaste la tos traicionera
Con sonrisa valiente y cansada,
Y hacia el norte partió el tren cargado
Con tu pobre esperanza angustiada
Y mi cruel presentir despiadado...
Qué pesadas se tornan las piernas,
Cuánta niebla aprisionan los párpados,
Cómo cambia la voz, cómo tiembla,
Cuando el tren nos aleja lo amado...
Y qué triste se pone, a las nueve,
Con su adiós, el andén solitario...

 

Letra : Julio Sosa  (Julio María Sosa)

Música : Jorge Casal  (Carmelo Salvador Pappalardo)

 

Grabado por Jorge Casal con acompañamiento de guitarras.

 

Poema del libro “Dos horas antes del alba” de Julio Sosa,

musicalizado en tiempo de vals por Jorge Casal.

 

 

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