ARRINCONADO

(1940)

 

 

Yo vivo entre las sombras de un amor, que no es amor
Porque de emoción se encuentra ausente.
Amarga y cruel la verdad que encadena mi vivir
Igual que una burla, está presente.
La vida, su dolor me ha dado
Y yo lo sufro arrinconado.
No encuentro ni una luz que me ilumine el corazón
Y a tientas voy, con mi razón.
 
Cansancio de saberme
La vida, de tedio llena,
Nunca he podido librarme
De esta opresión de cadenas.
Salir de la penumbra
Que nadie, nadie me alumbra,
Y ver de nuevo el sol
De un dulce amor,
Que el corazón
Lleve el calor, feliz,
De una ilusión.
 
Quisiera que un cariño, su pasión pusiera en mí
Volver a vivir un nuevo encanto.
Vestir de fiesta el alma, librarme de sufrir
Ponerle distancias al quebranto.
Llenar el cielo de mi vida,
Gozar la dicha florecida,
Y, en vano, el tedio atroz que me persigue sin cesar
Consigo poder alejar.

 

Letra : Carlos Marín  (Carlos Manuel Marín)

Música : Miguel Nijensohn y José Nieso  (José Nezow)

 

 

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